lunes, 31 de octubre de 2016

Estación de Balaguer: decoración de la vía y construcción de los andenes

Locomotora Mikado 141F-2124 en la estación de Tremp, 13/04/1974. Foto: Jordi Escudé.
Queridos lectores:

En la entrada anterior dejé la vía del conjunto modular de la estación de Balaguer colocada y cableada. No os voy a dar la paliza con las exhaustivas pruebas eléctricas que siguieron: continuidad del cableado de alimentación DCC, correcta alimentación de los corazones de los desvíos a través de los espadines (y limpieza de los mismos, en caso necesario), circulaciones de prueba, etc. Sólo quiero decir que estas comprobaciones deben hacerse antes de cualquier operación de decoración, pues después cualquier reparación será mucho más laboriosa.

Hoy voy a centrarme en el tema de dar un aspecto realista a la vía y en la construcción de los andenes.


Pintado de carriles y traviesas

La vía comercial, tal como sale de la fábrica, llega a la tienda y me la llevo a casa, se compone de dos carriles de alpaca brillante montados sobre traviesas de plástico negro, también brillante. En la realidad, los carriles están totalmente oxidados, excepto la banda superior de rodadura, pulida por el paso de los trenes (si es que pasan), como se muestra en la Figura 1:

Figura 1.- Carril UIC-54 en la línea Lleida - La Pobla de Segur.
Así pues, hay que realizar un serio trabajo pictórico para dejar las vías de nuestras maquetas con un aspecto razonablemente realista. En el conjunto modular de la estación de Balaguer, se empleó para los carriles pintura acrílica de Vallejo de la línea Model Color ref. 70856 (Ocre marrón) y, para las traviesas, acrílica del mismo fabricante de la línea Panzer Aces ref. 310 (Madera vieja). Todas aplicadas con pinceles Van Gogh de medida 00.

Contra lo que pueda parecer, este trabajo no requiere demasiado pulso, ya que el mismo perfil del carril guía el pincel, y si nos pasamos y pintamos la parte superior del carril, el exceso de pintura se elimina posteriormente con la goma abrasiva limpiavías. Sin embargo, sí se requiere bastante paciencia (y una buena lupa), ya que es un trabajo lento y entretenido; además de los carriles, hay que darle un ligero toque de pintura a la reproducción de las placas de asiento y los tirafondos de sujeción (ver la Figura 2).

En cuanto al pintado de las traviesas, se realizó después del de los carriles, cuidando de no tapar los detalles ya mencionados. En este caso, la pintura se diluyó ligeramente con agua, para que la veta de la madera estampada en el plástico resaltara más.

Figura 2.- Carriles oxidados y traviesas envejecidas.
Como se puede ver en la foto superior, cometí un serio error de apreciación en el color de los carriles: el color elegido corresponde a la primera etapa de oxidación del acero, más amarillento, cuando en la realidad los carriles muestran un color más bien rojizo. Por tanto, hubo que repetir todo el trabajo con acrílica Titan Manualidades ref. 914 (Marrón óxido), para dar a las vías un aspecto más real.

Finalmente, quiero destacar que en los desvíos, hay que evitar pintar los espadines del cambio y los raíles divergentes por las partes que hacen contacto, ya que por aquí se polariza el corazón del desvío. En cualquier caso, una vez terminada la operación de pintura, me armé con el multímetro para comprobar la continuidad eléctrica de los carriles y descubrí falta de contacto, debida a exceso de pintura, en tres desvíos. Por suerte, esto se arregla fácilmente con una lija fina.

Construcción de los andenes  y muelles

Al acometer la construcción de los andenes, me acerqué al local del mismo carpintero que construyó los cajones de los módulos, a fin de mendigar algún recorte inútil (para él, pero muy preciado para mí) de algún material adecuado. Gracias a su exquisita amabilidad, salí de allí con los andenes cortados a la medida en listón de pino, con sus rampas de acceso y fresados al espesor adecuado.

Para imitar el remate de piedra en los bordes, utilicé perfil Evergreen (estireno) ref. 156, de 1,5 x 3,2 mm, en la que se marcaron las juntas con lima fina triangular. Un trabajito entretenido, pero muy agradecido. Este remate se pintó con acrílica de Vallejo de la línea Model Color, mezclando a ojo la ref. 70916 (Amarillo arena) y la ref. 70870 (Gris marina medio). Los frentes se piedra se solucionaron con la textura autoadhesiva Redutex ref. 160PL111. El recubrimiento de baldosas de acera se reprodujo con Redutex ref. 160AC111. Para la parte descubierta del muelle de mercancías situado frente al edificio de viajeros, que estaba empedrada, se utilizó Redutex ref. 160CR111.

El aspecto general de los andenes, antes de la pintura y aplicación de las texturas, se puede observar en la Figura 3, en la que aparece un coche de viajeros, utilizado para comprobar las cotas de altura y separación de los andenes.

Figura 3.- Andenes y muelle de mercancías del módulo central, en construcción.
En la Figura 4 se puede ver una vista general del conjunto modular durante la construcción de los andenes y muelles de mercancías. Puede observarse en primer término a la izquierda, la báscula de vagones, construída a base de diversos perfiles y planchas de Evergreen, que se instaló durante la puesta de la vía.

Figura 4.- Vista general del conjunto modular durante la construcción de los andenes y muelles.
Finalmente, la Figura 5 nos muestra el aspecto de los andenes completados, pintados y con la textura de baldosas aplicada.

Figura 5.- Detalle de los andenes completados.

Colocación del balasto

El balasto es la capa de grava gruesa sobre la que se apoyan las traviesas y que rellena el espacio entre las mismas. Su función es dar estabilidad al tendido férreo, repartir las presiones que la vía transmite al terreno y permitir el drenaje del agua de lluvia.

Utilicé un balasto muy fino, de color gris claro, cuya marca no recuerdo, pues la primera operación con el mismo fue pasarlo de las bolsas en que venía envasado a tarros de vidrio herméticos. La forma de aplicarlo es distribuirlo en pequeñas cantidades cada vez con una cartulina doblada en U y repartirlo con un pincel pequeño, tratando de que no sobresalga sobre el nivel de las traviesas. En los desvíos esto último es aún más importante: se debe vigilar que no haya ningún obstáculo al movimiento de los espadines ni a su contacto con los raíles divergentes. En los extremos de los módulos, para evitar la caída del balasto, bastará pegar un poco de cinta adhesiva.

A continuación se prepara el adhesivo; cola blanca (60%), agua (40%) y lavavajillas (una o dos gotas). Se humedece el balasto con un vaporizador de agua, y se aplica la mezcla con cuentagotas. Aunque la mezcla parece aguachirli y nos entre la sospecha que no va a pegar nada, en este caso las apariencias engañan, y mucho. Otra apariencia engañosa es que el balasto, si se ha humedecido correctamente, "chupa" inmediatamente la cola; hay que resistir la tentación de añadir más, pues entonces la veremos rebosar por la base, desparramando el balasto. Para obtener los mejores resultados, recomiendo proceder por tramos cortos, de unos 20 o 30 cm cada vez.

Se debe dejar secar la cola completamente antes de continuar con cualquier otra operación (mejor 48 horas que 24). Una vez seca, ya se pueden retirar las cintas adhesivas de los extremos. Es casi inevitable que algunos granos de balasto se hayan quedado pegados al carril; los del lado exterior sólo molestan visualmente, pero los del interior producen inestabilidad al paso de los trenes y hasta pueden provocar descarrilamientos. Con un vagón cualquiera, empujado a mano, podremos localizar fácilmente los puntos afectados; rascando con un pequeño destornillador, desprenderemos fácilmente esos granos, ya que la cola blanca no realiza una unión fuerte ni duradera con el metal.

Las siguientes imágenes muestran el aspecto que va tomando la vía con la aplicación del balasto. En la Figura 7 se pueden apreciar los piquetes entre las vías, colocados antes del balasto, realizados con un poco de tira y plancha fina Evergreen; posteriormente se pintaron las franjas negras con rotulador permanente. También se ha colocado la base para el edificio de las cocheras, realizada con cartón pluma de 3 mm que se pintó posteriormente en color gris medio.

Figura 6.- Las vías y andenes del módulo central.
Figura 7.- Las vías de las cocheras, con balasto y piquetes.
Figura 8.- Vista general del conjunto modular, con la aplicación del balasto prácticamente finalizada.
Y esto es todo sobre la vía y los andenes; en la próxima entrega trataré un tema que considero más atrayente para todos los públicos: la construcción de los edificios.

Salud,
Laura.

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